23-A. La cuarta ola de covid amaina por las vacunas y las restricciones, pero persiste la presión en los hospitales 

La curva epidémica en España avanza hacia una especie de meseta. La cuarta ola, mucho menos empinada que las tres anteriores, parece que amaina o, al menos, no se dispara y el Ministerio de Sanidad da por hecho que el país se adentra en un “comienzo de estabilización”. Por lo pronto, la incidencia acumulada a 14 días, aunque muy elevada —232,55 casos por 100.000 habitantes—, apenas reflejó este jueves un ligero ascenso de tres puntos después de dos días estancada. Los expertos achacan a la vacunación y al mantenimiento de las restricciones sociales en buena parte del país la suavidad de la ola, aunque alertan de que la situación en España no es boyante: siete comunidades y las dos ciudades autónomas están en riesgo extremo (con una incidencia por encima de 250) y una de cada cinco camas de cuidados intensivos está ocupada por pacientes con covid.