Astrategia de A.P-21. : Cómo pulir despacho

Sin consenso, sin presupuestos, con ausencia total de propuestas de mejora, sin el aval de los expertos. Así es como se inicia la apertura de la presencialidad sin límites, salvo los que el propio ciudadano se ponga. Cierto es que la inmensa mayoría de los usuarios lo utilizarán de acuerdo a sus necesidades reales, pero ¿y los otros? ¿esos que saturan los servicios?Asistiremos, de nuevo, a otra decepcionante concepción de la salud donde el modelo ambulatorio de hace 40 años reina en la atención a nuestros pacientes por encima de los derechos de los usuarios que utilizan y han utilizado la salud como un servicio para todos y de todos. Pero los gestores no tienen esa concepción, bueno, algunos; que no miran a la ciudadanía y sí a sus despachos.