Estos son los efectos en Asturias de la invasión de la cepa británica

Desde el pasado 31 de enero las unidades de cuidados intensivos de Asturias no bajan del centenar del pacientes. En las últimas semanas de la segunda ola de la pandemia, llegaron a bajar de 60. Este es uno de los efectos de que la variante británica del coronavirus, la B.1.1.7, haya pasado a dominar en poco más de dos meses el escenario de los nuevos contagios en Asturias. «No sólo nos da una velocidad de transmisión del virus más intensificada, también está generando estancias hospitalarias más largas y que la transmisibilidad sea mayor y dure más días», explica el epidemiólogo y exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Daniel López-Acuña, que forma parte del comité asesor sobre la covid del Principado.