La prudencia pedida a la población debe aplicarse también en los hospitales

El riesgo de brotes intrahospitalarios no es asumble. Ante las instrucciones  del SESPA que restringen la realización de pruebas de detección PCR para COVID-19 al ingreso y/o preoperatorio de los pacientes, el SIMPA manifiesta su absoluto desacuerdo poniendo en  riesgo la seguridad de los centros. Dicha instrucción contradice directamente y las instrucciones emitidas por el ministerio de sanidad el pasado día 23 de junio. Por otra parte la situación epidemiológica aún es inestable, con un número de casos importantes sobre todo en los segmentos más jóvenes y con la diseminación de nuevas variantes  de alta transmisión y con las que la protección vacunal aún no está definida.  La vacunación del personal sanitario puede proteger a lo sumo   contra casos graves entre ellos, pero en ningún modo evitaría la transmisibilidad de estas cepas a personas  no vacunadas con lo cual los riesgos de brotes intrahospitalarios pueden ser muy altos. Desconocemos la razones que han llevado a tales decisiones y a asumir estos riesgos por parte del SESPA y la Consejería, y si se deben a razones de ahorro económico, serían una temeridad. Igual que se recomienda continuar usando la mascarilla prudentemente, y el efecto de falsa seguridad que ha producido retirarla en exteriores acaba de verse tristemente en brotes masivos, eliminar la PCR Antes de un ingreso o una cirugía es un error muy grave de consecuencias imprevisibles. Todas estas consideraciones han sido hechas llegar a las diferentes Gerencias por nuestros delegados de Salud y Seguridad laboral.