REAL DECRETO LEY 29/ 2020… EN PANDEMIA Y CON ALEVOSÍA

Cuando cae en manos de un lego (que somos la mayoría) un RDL uno puede pensar “¡menudo rollo!, ¿tengo que ponerme ahora a leer esto?” Pues en este caso sería superimportante. Este Decreto, que ya ha sido convalidado en el Congreso por una amplia mayoría, supone un antes y un después para el sistema sanitario.

Supone entre otras lindezas que:

  • Se carga el sistema de formación MIR, sin que desaparezca, claro… pero permitiendo otras vías de conseguir la titulación o el trabajo como especialista.
  • El sistema te puede colocar a trabajar en cualquier puesto sea de la especialidad que sea, claro… siempre que se necesite.
  • Se carga la especialidad de MFYC porque cualquier médica/o o enfermera/o puede ejercer de ello, entonces… ¿para qué hacer la especialidad? Y también… ¿para qué la hicieron los que ya la tienen? Es más, ¿para qué hacer medicina si tu vocación es la AP?

Ha pasado apenas medio año del inicio de los aplausos y de que la población fuera consciente de la calidad de los profesionales de la Sanidad Pública. Hace apenas medio año que los profesionales de la Salud demostraron su capacidad de adaptación, de reinventarse, de sacar protocolos debajo de las piedras, de trabajar protegiéndonos como podíamos… Hace apenas unos meses en que les sacamos las castañas del fuego a muchos de nuestros jefes y cargos políticos. Hace apenas unos meses en que muchos médicos/as nos pusimos en primera línea a pesar del miedo. Hace algún tiempo que se nos concedió un premio que hace unos días algunos compañeros fueron a recoger. Y desde entonces seguimos trabajando y preparándonos para seguir en la brecha de esta pandemia.

Y es precisamente en el contexto de esta pandemia (que les sirve de escudo y de excusa perfectos) cuando sacan este RDL… Lo justifican con la falta de profesionales y no explican (¿para qué?) lo que implica. Ante las mínimas voces críticas a las que los medios dan voz (no se sabe muy bien si por desinterés o por algo más), la defensa más clara es decir que esto será temporal, claro, solo mientras dure esta situación. Pero lo cierto es que es sine die. Y entonces, si no somos capaces de revocarlo, iremos a reclamar derechos a Rita la Cantaora.

Este decreto, es sin duda el mejor premio que nos podían dar a todos los médicos especialistas como reconocimiento a nuestra valía. En fin, solo nos queda agradecérselo con una HUELGA NACIONAL INDEFINIDA, ¿no?

RESISTIREMOS, otra vez, no lo dudéis, pero luchando.