Del «Estamos mal, muy mal, al límite, diría» al «todo paciente que venga a un hospital va a tener cama para ser tratado»

Aquello se vivió con mucha tensión, pero «ahora ya estamos colapsados». «La gran diferencia con la primera ola es que no hay confinamiento y seguimos atendiendo, en la medida de lo posible, al resto de patologías». En marzo y abril los hospitales del Sespa prácticamente se vaciaron. «Ahora estamos manteniendo un equilibrio complicado para que nadie se quede descolgado, porque los pacientes no covid también tienen derecho a ser atendidos, pero no vamos a poder aguantar mucho más. Como ya dijo el presidente de la Sociedad de Medicina Intensiva, las camas de UCI van a ser un recurso muy disputado»

«En Asturias tenemos camas suficientes para atender a todos los pacientes. La situación es crítica, pero es asumible. Todo paciente que venga a un hospital va a tener una cama para ser tratado, ya sea un paciente de cuidados intensivos o de hospitalización en planta convencional»