El fin de las guardias médicas

Jueves de un mes impar y estas comiendo a toda velocidad porque la guardia comienza en media hora y has salido tarde de la consulta. Anamnesis al primer paciente aun medio aturdido. En la sala de espera 40 personas y el ritmo es infernal. Griterío, quejas y malas caras. Paciente quejándose del tiempo de espera. Enfermos en el pasillo esperando. Llamada al laboratorio porque la analítica no sale. Petición  de prueba de imagen. Dos residentes discuten por teléfono. El enfermero discute con una paciente. Aún queda media guardia y estás tan saturado que necesitas salir a la calle pero no lo haces porque alguien espera un alta, o una noticia o un tratamiento. Son las 22:30 y cenas en media hora sintiendo una culpabilidad sin sentido; tienes derecho a descansar pero hay una mancha negra en tu cerebro que no te lo permite.

El fin de las guardias médicas