Sanidad empuja a los médicos a una gran revuelta por su torpeza

Carolina Darias debería pedir a sus asesores informes sobre lo que ocurrió en 1995 en el Ministerio que hoy comanda, cuando lo regía una mujer de su mismo partido, Ángeles Amador. Aquel año una huelga convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) a la que guiaba con pulso firme el neurocirujano Carlos Amaya desató un temblor sísmico en primaria y hospitales que no sólo hizo tambalearse a Sanidad, sino a todo el Gobierno.