A BUEN ENTENDEDOR…

En las reuniones que llevamos en lo que va de legislatura, una cosa se va perfilando y aclarando cada vez más. El bloqueo a cualquier aspecto que suponga una mejora en las condiciones (no solo laborales, sino sociales y retributivas), se encuentra en la Consejería de Hacienda, que no en la de Sanidad, y más concretamente a través de la Dirección General de la Función Pública.

El encono viene de antaño, y agudizado de manera especial, desde la consecución del Acuerdo de Carrera Profesional del Personal Médico y Facultativo tras la huelga de 2006. Algo que fue producto de negociación y acuerdo sin conflicto ¡en todas las CCAA!, aquí tuvo que ser arrancado con movilizaciones. Desde entonces, la Consejería de Hacienda, y la Función Pública nos la tiene jurada. La rabieta del entonces Presidente Areces, desembocó en la creación del Desarrollo Profesional y de la Carrera de los demás funcionarios. Lo que únicamente estaba legislado para el personal médico (y de enfermería) a través del trípode legislativo básico del 2003 (Ley de Cohesión y Calidad, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, y del Estatuto Marco), se convierte por arte de birlibirloque en “café para todos”. Desde entonces las trabas han sido todas las posibles.

Ahora Función Pública se descuelga con una subida lineal del 1% (cuando a nosotros se nos quitó un 10%, 12 en Carrera). Para nosotros, eso no basta. Supone una total y absoluta desconsideración al sacrificio realizado por los médicos y facultativos asturianos en los últimos 6 años. Quedan retratados del mísero concepto que tienen de los profesionales asturianos, maximizado con la oferta de apertura del 2º Grado de Carrera para el personal funcionario, y el retraso sine die de la Carrera del Personal Médico y Facultativo. El Gobierno del PSOE se ha quedado solo en la defensa de las 37,5 horas semanales, peligra la OPE por falta de presupuestos, etc,

El Principado ha estado ahorrando millones (solo en carrera más de 8.000.000 € cada año) en médicos (más de 700 médicos menos desde la entrada en vigor del Plan de RRHH), y ahora ofrece migajas y dilaciones.

No. Basta ya. Carcedo y Gancedo, poneos las pilas…

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