¿DEBERÍAN TENER LOS MÉDICOS UN COEFICIENTE REDUCTOR PARA SU JUBILACIÓN? PARECE EVIDENTE. TOREAR TOREAMOS Y MUCHOS FUEGOS APAGAMOS…

SEGURIDAD SOCIAL: PROFESIONES CON COEFICIENTE REDUCTOR

La edad ordinaria de jubilación puede ser rebajada o anticipada en aquellos grupos o actividades profesionales, cuyos trabajos sean de naturaleza excepcionalmente penosa, peligrosa, tóxica o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad, siempre que los trabajadores afectados acrediten en la respectiva profesión o trabajo el mínimo de actividad que se establezca, se encuentren en situación de alta o asimilada a la de alta y cumplan los demás requisitos generales exigidos.”

  1. Trabajadores incluidos en Estatuto Minero
  2. Personal de vuelo de trabajos aéreos
  3. Trabajadores ferroviarios
  4. Artistas
  5. Profesionales taurinos
  6. Bomberos al servicio de las administraciones y organismos públicos
  7. Miembros del Cuerpo de la Ertzaintza
  8. Policías Locales
  9. Miembros del Cuerpo de Mossos d´Escuadra
  10. Policia foral de Navarra

Situación actual de los médicos y

A todo el mundo le parece claro que acudir a un accidente tráfico o atender a un paciente en la calle, es una actividad peligrosa y penosa (que se lo pregunten a los compañeros del SAMU que lo hacen continuamente). Y meterse en el mar, o subir a un acantilado para evitar un suicidio; o acudir con la policía a un domicilio para atender a un paciente agresivo por estar bajo los efectos de las drogas y después acompañarlo en la ambulancia (en estas tres situaciones reales el médico acudió junto a otros profesionales, policías locales y bomberos que sí tienen coeficiente reductor) es algo peligroso y penoso. O hacer guardias de 17 o 24 horas tras tu jornada ordinaria (como hacen los médicos de hospital y rurales) o guardias de 5 horas de aluvión (como hacen los médicos urbanos) como mínimo es penoso y a veces insalubre (dependiendo como sea el espacio donde desarrolles ese trabajo). Y eso que en estos coeficientes no se tiene en cuenta el estrés psicológico que supone atender a un paciente grave y ser el que decide si al paciente se le intuba o no, si va a la uvi o no, si se le desfibrila o no, si tiene que entrar a quirófano o no, o hay que pautarle una determinada medicación mejor que otra, entre otros ejemplos.

Y por qué no hablar también de la comorbilidad de la profesión. Según un estudio de la ORGANIZACIÓN MÉDICA COLEGIAL la salud mental de los médicos españoles no mejora tras la pandemia: el 40% se siente «sobrepasado», por poner sólo un ejemplo.

El problema que tenemos los médicos frente a estos otros colectivos (que no dudamos que se merezcan este coeficiente reductor) debe ser que no nos sabemos vender y que la salud sólo se valora cuando se pierde. Además, los ciudadanos estaban acostumbrados a que todo funcionara y siempre hubiera un médico disponible cuando lo necesitaban, sin cuestionarse cómo era posible que algo tan bueno existiera. Pues no nos queda más remedio que explicárselo. La sanidad pública española funciona básicamente por los sueldos bajos de los médicos que favorecen la cobertura universal del sistema (algo que no ocurre en países más ricos de nuestro entorno, y parece ser algo poco valorado por darlo ya por hecho, hay países como Alemania que a partir de una renta determinada el ciudadano tiene que hacerse obligatoriamente un seguro privado y otros como Francia que el usuario tiene que sufragarse el 30% de los tratamientos), y por el sobresfuerzo de los profesionales: prolongando jornadas (muchas veces ¡GRATIS!), doblando turnos y haciendo jornadas laborales por encima de lo pactado.

Por centrar el tema de los sueldos de los médicos

En Europa, son Bélgica y Finlandia donde se pagan mejores sueldos a los médicos. Por detrás de Bélgica y Finlandia están los Países Bajos. Le siguen Francia (perciben el doble del sueldo que un médico español), Italia y Dinamarca. España se queda en el puesto número siete dentro de la Unión Europea, justo después de Suecia y antes de Portugal. España es uno de los países con más médicos entre la población, pero peor pagados.

Nuestra reivindicación como sindicato es clara: como en nuestro día a día nos enfrentamos a situaciones penosas, peligrosas, insalubres y además sufrimos morbilidad laboral, está claro que nos merecemos ese coeficiente reductor para nuestra jubilación. No queremos ser más, pero tampoco menos que otros colectivos que sí lo tienen reconocido. Con el agravante además, que ni un sólo minuto de nuestras horas de guardia, que suponen un 30% de nuestro tiempo efectivo de trabajo, computa para nuestra jubilación ¡Seguiremos luchando por conseguirlo!