GRAN PREOCUPACION EN EL MINISTERIO DE SANIDAD

Según informa la agencia de noticias Menchieta, cunde gran preocupación en el Ministerio de Sanidad e Igualdad Social ante el anuncio de movilizaciones médicas en 2019 convocadas por CESM.

El motivo no es tanto por la estricta conflictividad que pudiera darse con los médicos como con el posible mandato que CESM otorgue al Sindicato Médico de Asturias (SIMPA) para que organice y dirija una huelga a nivel estatal.

Efectivamente, en el equipo de la ministra Carcedo han saltado todas las alarmas. Tanto Faustino Blanco, Secretario General del Ministerio como Julio Bruno, Jefe de Gabinete del anterior, son viejos conocidos de la cúpula sindical asturiana, pues no en vano lidiaron en el último trimestre de 2012 con una huelga de los médicos asturianos que dejó 4.000 intervenciones quirúrgicas, 20.000 consultas y 50.000 estudios diagnósticos suspendidos.

“A mí ya me lidió bastante Antonio Matador” , ha manifestado Tino Blanco haciendo referencia a la famosa viñeta de La Nueva España, publicada durante el conflicto, en dónde se le representaba como un toro agotado que arremetía contra la muleta de un torero exhausto – Antonio Matador, Secretario General del SIMPA- “y ya no estoy para que me pongan más banderillas”- “Prefiero que me hagan una ortodoncia a pelo de todos los dientes antes que otras cinco horas con Colmeiro” ha manifestado también rememorando la reunión que entonces tuvo con ese dirigente sindical y que inició el final de la huelga de 2012, parafraseando así a Hitler cuando dijo que prefería que le quitaran una muela antes que otra entrevista con Franco en Hendaya.

 A su vez Julio Bruno ha recordado con terror al “batasuno”, que según averiguaciones hechas por fuentes fidedignas, sería otro dirigente del SIMPA, especialista en la elaboración de carteles fotográficos y recuerdos numismáticos y neurólogo en su tiempo libre.

Preguntado el Presidente de Atención Especializada del SIMPA, José Antonio Vidal, ha manifestado textualmente “a mí que me registren”. Otros dirigentes han declinado pronunciarse o no han sido localizados.

Pero la preocupación es tan real que la Ministra Carcedo ha tomado la iniciativa e iniciado discretos contactos con la cúpula sindical asturiana para desactivar la bomba de relojería. A este respecto se contaría con la colaboración de Celia Gómez y Aquilino Alonso, números 1 y 2 del  Servicio de Salud asturiano en la etapa de la huelga de 2012 y recientemente incorporados al paro en Andalucía.  Ambos mantienen buenas relaciones con los sindicalistas asturianos y su labor se vería reforzada por Juanjo Ordiales. El mutismo es total en el SIMPA, pero no se descarta ningún escenario a cambio de su inhibición o rehúse ante la petición de CESM pues parece que para el Ministerio sería inasumible un conflicto estatal liderado por el SIMPA. Seguiremos informando.

En Oviedo a 28 de diciembre de 2018