LA ATENCIÓN PRIMARIA A LA VELOCIDAD DE LA FÓRMULA 1
Probablemente sí, en el caso de que usted fuera Lewis Hamilton, condujera un Mercedes y se tratara exclusivamente de cambiar neumáticos al empezar a llover; pero en el resto de los casos probablemente desconfiara. Si un coche merece un mínimo tiempo de atención para averiguar por qué no funciona bien, un ser humano no debería merecer menos.