PRIMEROS EN VACUNAR, ÚLTIMOS EN PAGAR.

PRIMEROS EN VACUNAR, ÚLTIMOS EN PAGAR.

El SESPA debe desde abril cientos de horas de atención a COVID y vacunación

 

Los facultativos del Area Sanitaria III  (Avilés) involucrados en la atención extraordinaria COVID se han encontrado con la desagradable sorpresa en su nómina de este mes de que aun no les han sido abonadas las horas dedicadas de más por este concepto, y ya se retrasa desde el mes de Abril como mínimo, a alguno con anterioridad.  En concreto son víctimas  los especialistas de Medicina Interna involucrados en la atención COVID que sistemáticamente tuvieron que prolongar su jornada de trabajo  y los especialistas de Medicina Familiar que acudieron a los centros de vacunación fuera de su horario.

 

Las disculpas argumentadas han sido múltiples: que si no se habían enviado correctamente los datos, que si faltaba informe de intervención, etc. Mientras tanto, los facultativos continuaban sumando horas a su trabajo. Este mes nos consta que la Gerencia del Área ha hecho bien sus deberes, la información fue reenviada por enésima vez adecuadamente al SESPA,  el bloqueo está a otro nivel.  Es extraño, ya que  tendrán que abonarlo si o si por  precepto legal, pero un facultativo, centrado en su trabajo y ya extenuado por la pandemia lo ve, con toda la razón, como una burla cruel. Valorando el tipo de trabajo desempeñado, la vacunación y atención a pacientes COVID, significa que la burla es doble: no solo no se paga, sino que se trata peor a los que mas se involucran.

 

Nos consta que tampoco los compañeros de enfermería que se encargan de la vacunación han cobrado. Pensando mal, quizá todo tenga que ver con el escándalo que hace meses se desató en el Área por unos posibles “sobresueldos” a algunos mandos intermedios durante la campaña, tema que suponemos haya sido  depurado, pero que no tiene que afectar a quien ha trabajado honradamente.  Y si una orden judicial o una investigación policial es la responsable de que no se pague a nadie, que lo expliquen, que si no, están  sirviendo estos retrasos como castigo encubierto… y en ese caso, el escandalo será doble.

 

La pandemia está dejando bastantes evidencias de las carencias del sistema, pero una de ellas la escasísima consideración y nulo respeto que se tiene por el trabajo de los  profesionales, por parte de unos dirigentes que no conocen su valor real. El dinero, en medio de lo que nos ha costado a todos esta situación, es muy poco cuantitativamente, pero simboliza que el reconocimiento por la labor efectuada “mas allá del deber”   no  se queda solo en palabras y palmaditas. Y no es un premio, sino el justo pago a lo trabajado.

 

Bueno, pues vamos a ayudarles a ponerlo en valor: por lo pronto, los profesionales afectados reducirán los estándares de calidad asistencial al mínimo exigible por deontología. Que no esperen colaboración voluntaria nuestras “autoridades”. Pediremos explicaciones legales del retraso y valoraremos el pago de intereses de demora a través de nuestra Asesoría.  Y por supuesto, no descartamos ninguna forma de movilización.  Si lo que alguien busca es un otoño caliente, lo está encendiendo en alguna esquina pero bien.

 

El  Consejero informó en sede parlamentaria recientemente con su letanía habitual,  algo así como “Somos los mejores vacunando y atendiendo COVID, y todo está en orden”. Pues para la próxima puede mejorar su explicación: “Somos los mejores porque los profesionales trabajan más que nadie y la Administración no les paga a tiempo”. Como política sanitaria, será muy buena en tu opinión, pero te estás luciendo con tus antaño compañeros de oficio.