Propuestas de jubilación de médicos. Estudio de CESM Granada

El objetivo de este informe-propuesta era plantear la necesidad de un régimen flexible de jubilación, entre los 60-70 años, para todos los facultativos sanitarios.

En nuestro país llegar a ser Médico significa recorrer un largo camino formativo que no admite, desde ningún punto de vista, comparación alguna con el resto de profesiones derivadas de titulaciones universitarias. Nota extraordinaria para acceder a la facultad, seis años de estudios universitarios (360 créditos ECTS), un año para preparar el MIR y 4 o 5 años de formación especializada. En resumen, tras un mínimo de 11 o 12 años de intensa y competitiva dedicación formativa, puede presentarse en sociedad el médico como un profesional reconocido y legalmente habilitado para ejercer la medicina, rondando los treinta años de edad, transcurrido más de un tercio de su esperanza de vida.

Además el proceso formativo de un médico es una obligación legal y deontológica, que se extiende a lo largo de toda su vida laboral y más allá de la licenciatura y la especialización postgrado está la  formación continuada de actualización profesional y de carácter periódico y duración ilimitada.

Los riesgos de salud (físicos, químicos, biológicos, ergonómicos y psicosociales) de quienes trabajan en el ámbito asistencial de la Sanidad, constituyen un tema que cada vez cobra mayor importancia en los países avanzados. Además, el contacto permanente con el dolor y el sufrimiento humano junto con los demás riesgos, conduce a cifras de burnout entre los médicos muy preocupantes.

La sociedad exige al médico jornadas laborales, muy superiores a las de cualquier otro trabajador. En la actualidad 48 horas semanales en computo semestral. Este exceso de jornada de casi 800 horas al año de media, tiene que realizarse obviamente fuera de la jornada ordinaria, llevándose a cabo en horas nocturnas (63%) y en días festivos, sábados y domingos (36%).  Además, con los contratos por días y horas muchos médicos han realizado jornadas de 24 horas y solo han cotizado por un día, de esta forma les será imposible llegar a los 38 años medio para tener derecho a la pensión máxima.

Las condiciones del trabajo repercuten en la salud de los trabajadores, en el caso de los médicos por el exceso de jornada de las guardias, por el trabajo nocturno, con su correspondiente déficit de sueño y por el trabajo a turnos.

La medida más habitual, para disminuir las negativas consecuencias del trabajo a turnos y el trabajo nocturno en los trabajadores expuestos, consiste en disminuir el tiempo total de trabajo en el personal sometido a los mismos. Sin embargo, en el caso del personal facultativo sanitario la realidad es que, no sólo no se disminuye su jornada laboral, sino que ésta, se ve incrementada en un importante número de horas al año, como consecuencia de las guardias. Sería preciso establecer mecanismos para la calificación de la patología relacionada con los turnos como enfermedad profesional.

Los médicos en su trabajo están expuestos al estrés que da lugar a una serie de consecuencias psíquicas y sociales que no deberían ser ignoradas en un profesional que tiene bajo su responsabilidad la salud de los demás.

Por otro lado, estudios realizados en hospitales de EEUU han demostrado que los turnos continuados de más de 24 horas triplicaban el número de médicos agotado o “zombi”Después de 24 horas sin dormir, el estado mental es el equivalente al de una persona que supera el límite permitido de alcoholemia, lo que «es una buena estimación de las consecuencias que podría tener la falta crónica de sueño en el mundo real».

La falta acumulada de sueño durante días y semanas empeora la capacidad cognitiva de una persona en un proceso que tal vez sea irreversible. Las guardias médicas han evolucionado mucho, habiéndose pasado de ser una situación en “expectativa de trabajo” a una situación de “trabajo a destajo”, con lo que la posibilidad de descanso durante la guardia se ha visto seriamente disminuida.

La OIT recomienda desde hace más de treinta años la adopción de un sistema flexible que facilite la elección individual de la edad de jubilación en función de las circunstancias económicas y profesionales de los perceptores.

Sin duda habrá un importante contingente de médicos que, de poder flexibilizar las condiciones de su jubilación, optarían por una jubilación parcial y podrían suponer un importante activo del sistema, especialmente en épocas de escasez de recursos humanos, como la que se avecina en nuestro país con la previsible jubilación de las promociones más numerosas de facultativos.

La profesión de facultativo sanitario con exposición a agentes biológicos, físicos y sustancias químicas, la carga mental del trabajo realizado y los factores estresantes y sobre todo las jornadas extenuantes, que en ella se dan la convierten sin duda en penosa y justifica la consideración de profesión de riesgo. Además, los excesos de jornada realizados a lo largo de la vida laboral implican que con 30 años de ejercicio un médico ha realizado por término medio el trabajo equivalente a 40 ó 45 años.

Las previsiones de jubilaciones de médicos para la década 2020-2030 es decir, los colegiados que en 2011 tienen entre 45 y 54 años, serán alrededor de 71.000, lo que supone más de un tercio de los médicos colegiados en la actualidad. Esto lo advertimos en 2011 y ahora en 2021 ya estamos con un incremento muy importante de jubilaciones y pasados unos diez años volveremos a tener muchas menos jubilaciones y nuestros nuevos especialistas ¿encontraran trabajo entonces?

La mayoría de los médicos al jubilarse pierden una importante cantidad con relación a la pensión por la que han cotizado, al estar afectados por el límite de la pensión máxima y pierden mucho más con relación a sus retribuciones en activo que con las guardias superan ampliamente el tope de cotización y por tanto en esos casos las guardias ni cotizan ni computan como tiempo trabajado a la hora de calcular la pensión.

Sin embargo, las guardias si computan en el IRPF y hace que se incremente su porcentaje en 4 ó 5 puntos sobre el total de la nómina, con lo que del importe bruto de las guardias al médico le llega muy poco más del 50%. En resumen, aportan mucho esfuerzo con las guardias en impuestos directos y no les beneficia en su pensión.

Existen razones que justifican la necesidad de un régimen especial de seguridad social para los Facultativos especialistas sanitarios.

Computar el trabajo de forma que tenga en cuenta el exceso de jornada que realizan los facultativos sanitarios, introduciendo factores correctores que permitan acceder a la edad de jubilación con una carga laboral, en horas, que deberán ser traducidas a años, similar al resto de los trabajadores, contribuiría a evitar las desigualdades y a lograr un sistema más justo y racional.

Necesidad de revisar el tope máximo de cotización y eliminar el tope máximo de las pensiones y sustituirlo por su tope natural.

Este informe de 2011 está ahora de plena actualidad y sería necesario aplicar muchas de las propuestas para mejorar la situación de los facultativos y los pacientes.

Adjuntamos el informe de 2011 completo en pdf.

Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada

Propuesta-Jubilacion-2011