POSICION SIMPA: LA ANESTESIOLOGÍA Y EL IDEAL ULTRACREPIDARIO ENFERMERO.
El sindicato SATSE propuso recientemente que se desarrolle una especialidad enfermera que pueda encargarse del acto anestésico quirúrgico, “de forma similar a como ocurre en el Reino Unido”. No es un tema estrictamente sindical ni laboral, sino que entra de lleno en el campo académico y competencial, y la respuesta de la sociedad científica correspondiente y de la OMC, no se ha hecho esperar. Ante esta ocurrencia. La Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapia del Dolor (SEDAR) y el Consejo General de la Organización Médica Colegial salieron rápidamente al paso con un comunicado en el que, en resumidas cuentas, explican que las diferencias de formación, capacitación, competencia y responsabilidad que definen a al Anestesiología como Especialidad médica vía MIR son el fundamento de la seguridad clínica y de la excelencia científico-técnica alcanzada en los últimos cuarenta años en la anestesiología quirúrgica.
El SIMPA ratifica en sus términos lo expuesto por la SEDAR y EL Consejo General en sus campos, científico y profesional. No obstante, la estupefacción que nos provoca la idea, y lo profundamente equivocado de la misma, nos obliga a una reflexión adicional.
Para empezar, en ningún país europeo el acto anestésico lo desempeña enfermería de forma autónoma. La formación como Anestesiólogo es equivalente en todos los países de la UE (nivel de formación antigua licenciatura, actual grado nivel MECES 3, EQF7) y la capacitación a través de una residencia (MIR o similar) de mínimo 4 años. Este es el MÍNIMO aceptado en para poder desempeñar como anestesista. Reino Unido, actualmente fuera de la UE, sigue el mismo modelo. Que en UK hayan desarrollado para su enfermería (que sigue teniendo formación básica MECES 2, como todos) un capacitación específica “para apoyar a los profesionales perioperatorios” no tiene nada que ver con capacitar a enfermería para la realización autónoma del acto anestésico. Recomendamos leer la misión dela “Ananesthetic nurse” en la propia página de la “British Anaesthetic and Recovery Nurses Association“. A ver donde dice semejante cosa.
Entonces ¿Por qué este empeño en hacer creer que una enfermera puede desempeñarse como anestesiólogo vía una “capacitación mínima”? Pues solo caben dos motivos, ambos profundamente desacertados. Primero, la gran carencia de anestesiólogos, en que algunos ven una “ventana de oportunidad” para hacer crecer sus competencias, y así, su mercado de trabajo. Sabiendo que en España, respecto a los promedios de la UE, hacen falta miles de puestos de trabajo enfermero sin necesidad de ampliar ninguna competencia, no tiene sentido. Si alguien quiere ser anestesista, bienvenido sea, pero el camino es despejado: titulación y especialización. Es fácil entender que algunos poderes de al Administración, quizá por lo leído próximos a la cúpula de SATSE, vean con buenos ojos este plan vicariante para paliar las pésimas gestiones de sus plantillas médicas, pero desde luego no vamos a permanecer impasibles ante esta falta de respeto a pacientes y profesionales, incluidos los compañeros enfermeros.
Y en segundo lugar, dentro de cada grupo humano, siempre hay líderes visionarios que quieren romper los límites, a veces sin darse cuenta que no son los propios, sino que afectan a otros grupos, algunos vulnerables, como son los pacientes, y a pesar de ellos pelean por futuros proféticos antes que por realidades palpables. En algunas comunidades –el Principado, una de ellas- aún se está desarrollando el Real Decreto 450/2005 que establece las especialidades de Enfermería vía sistema EIR y en ellas la “Enfermería de Cuidados Médico-Quirúrgicos”. En Asturias, confiamos que este año estén ya desarrollada al categoría y se adjudiquen plazas. Resulta que no hemos conseguido desarrollar toda la capacidad, importante y extensa, de la enfermería en el ámbito quirúrgico, y queremos hacernos con competencias de Anestesiólogo. Confunden el grupo con el lobby.
Nos consta que no toda la afiliación de SATSE, ni mucho menos, apoya semejante ideal ultracrepidario. El SATSE con el que mantenemos una buena relación y con el que en algunas CCAA, como es Asturias, sumamos fuerzas numéricas a efectos electorales, es un sindicato fuertemente centralizado a nivel nacional, y no confederado como somos nosotros dentro de la CEMS. La idea emana de sus órganos directivos centrales recientemente constituidos. Siempre hemos respetado nuestros ámbitos, al menos en Asturias, y nuestra intención es seguir así. Les deseamos una buena reflexión sobre el tema.