PONGA UN CALL-CENTER EN SU VIDA Y VÁYASE A VIVIR AL METRO. SÓLO SE MUERE DE ASCO SU MÉDICO, LO DEMÁS SON VENTAJAS
Lo que puede llegar a ocurrir cuando algún duendecillo de la política decide meter la mano ( o la pata) en la gestión sanitaria al grito de ¡hay que hacer algo ya!, es para hacer las maletas y pedir asilo en Tasmania como cerca.
Eso es lo que ha ocurrido hace 48 horas. Por una decisión que nadie ha podido explicarnos claramente, y de la que nos enteramos por casualidad, se decide recurrir a una herramienta que se puso en marcha en la PANDEMIA y que demostró ser ineficaz y empeorar la asistencia, pero que entonces era un mal menor dadas las tremendas circunstancias vividas.… leer más